Restauración de dedos de la mano

La mayoría de las veces que nos traen una escultura para restaurar es porque se le ha roto algún dedo.

Los dedos de las manos suelen ser finos y, por lo tanto, la parte más frágil de la figura ya que además suelen sobresalir, siendo fácilmente rompibles por un simple golpe o una caída.

A continuación os muestro dos ejemplos (con el antes y el después) de esculturas de escayola policromada que me trajeron con los dedos rotos para reconstruir.

Mans nenOK
Mans santa

Acciones realizadas:

  1. Limpieza de las figuras con agua y jabón neutro
  2. Estucado para reconstruir y rellenar las fisura
  3. Rebajar el estuco hasta nivelarlo con la superficie, con bisturí y con papel abrasivo (papel de lija de grano muy fino)
  4. Impermeabilización del estuco con goma laca descerada (yo uso la que ya viene preparada). Importante: ¡sólo del estuco!
  5. Retoque ilusionista para tapar el blanco del estuco mediante pigmento + barniz de retoque.
  6. Generalmente se tiene que repasar el barniz hasta que quede con la misma intensidad y el mismo acabado que el barniz original del resto de la escultura.
  7. Luego, a esperar que se seque la pintura … ¡y listo!

A quien le parezca fácil verá que en realidad es difícil. Pero quien piense que es muy difícil, luego, al ponerse con paciencia, verá que es mucho más sencillo de lo que se imaginaba.

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