Aquellas etiquetas para maletas…

Tengo unas etiquetas de papel de hoteles antiguos y he pensado en hacerme unos cuadros con ellas, aunque también podría pegarlas en algún mueble, son muy decorativas.

En este post, hablaré sobre el origen de las etiquetas de hotel que se pegaban en los equipajes.

Se puede considerar que el turismo, tal y como hoy en día lo entendemos, empezó hacia 1851, con la Exposición Universal de Londres. En esa época, los grandes hoteles grababan una imagen de su establecimiento en una placa de cobre que luego utilizaban para estampar en su papelería (tarjetas, facturas, etc.).

En Bruselas, se desarrolló una técnica que permitió impresiones de gran calidad y con mucho brillo, fueron las llamadas “tarjetas chinas” y llegaron a convertirse en un referente internacional. De ahí que las tarjetas más creativas y gráficamente atractivas no procedieran de grandes destinos turísticos como Francia, Italia, Suiza, o los Estados Unidos, sino de Bélgica. Este tipo de tarjetas causaron furor en gran parte de Europa y pronto cada hotel empezó a encargar sus propias tarjetas personalizadas.

Así, poco a poco, las tarjetas belgas dieron paso a las etiquetas publicitarias de hotel. Aunque no se sabe con exactitud cuando se imprimió la primera etiqueta de equipaje del hotel, se supone que fue hacia la década de 1880.

• La más común representaba el edificio con un dibujo lineal impreso en negro sobre papel blanco o de color. Poco a poco, este tipo de etiqueta comenzó a incorporar aspectos generales que (con diferentes colores y configuraciones modernizadas) subsistirían hasta bien entrado el s. XX.
• Otras tenían sólo letras y eventualmente alguna decoración geométrica. Eran litografiadas en dos colores y tenían un marco en forma de un cinturón abrochado.
• El tercer tipo de etiqueta representaba el hotel simbólicamente por un escudo de armas.

A finales del XIX, la gráfica fue evolucionando y prácticamente todos los hoteles que figuraban en las guías de viaje podían adornan el equipaje de los huéspedes con sus etiquetas.Con la llegada del Art Nouveau, las etiquetas gozaron de su Edad de Oro. Fue a partir de entonces cuando los hoteles empezaron a perder protagonismo y empezó a ganarlo su entorno o ubicación. Si se quería que los viajeros mostraran al mundo los lugares que habían visitado, entonces mejor diseñar etiquetas alrededor de lugares de interés, actividades o el paisaje circundante, mucho más abiertas a la creatividad artística y más fáciles de diseñar de forma atractiva.

Hoy en día, algunos hoteles todavía ofrecen etiquetas autoadhesivas a sus clientes, pero los diseños distan mucho de  sus predecesores. La etiqueta de hotel es una cosa del pasado, pero, con el tiempo, estos pequeños rectángulos y círculos de papel de colores llegaron a representar toda una época.